El color es un estímulo provoca, excita y genera emociones…Todos lo sabemos, pero este fenómeno está alejado de un simple gusto o atracción personal hacia un color en especial porque, según su longitud de onda, los colores pueden hacernos sentir energía o, por el contrario, tranquilidad.
Pero antes, ¿qué es la longitud de onda?🌈
Bueno, pues cuando vemos luz y diferentes colores, lo que estamos viendo en realidad es solo una parte muy pequeña del espectro electromagnético, llamado el espectro visible; esta es la región donde el ojo humano es capaz de percibir frecuencias y traducirlas en los colores que conocemos. Nuestro espectro visible lo determinan las longitudes de onda entre 380 y 750 nanómetros, este es un dato importante porque estas longitudes provocan una reacción diferente en las personas, entre más corta es la onda, nos hace sentir tranquilidad y calma como lo hacemos con el color azul (500), y si es más larga, nuestra presión arterial sube y nos sentimos con más ánimo y energía como cuando vemos el color rojo puro (750). Además, somos más sensibles a los colores que están en el centro del espectro visible como el verde (495-570) y el amarillo (570 - 590).
Ahora que conoces la ciencia detrás de todo esto, entenderás por qué el color se convierte en un motor importante para impulsar y reforzar una emoción en cualquier lugar y ámbito de la vida: en la habitación, oficina, comida, prenda de vestir, en los accesorios y otros productos que usamos a diario. No es extraño que aprendas a diferenciar cuándo el color verde de una comida se ve saludable o podrido; o cómo el color blanco puede generar paz y ser catalogado como un color elegante, pero en espacios enormes puede relacionarse con la locura y darnos la sensación de vacío.
Todo esto lo conocemos desde la experiencia y por la relación que tiene el color con el contexto en el que estamos inmersos, es que las asociaciones y significados del color pueden cambiar incluso con detalles tan delicados como su tono, es decir, la cantidad de luz u obscuridad que posee un color y es un tema tan extenso que muchas personas han realizado investigaciones enteras para comprenderlo.
¿Pero cuándo el color se convierte en una de las herramientas más poderosas en el mundo del branding?🤔
Gracias a investigaciones que empezaron en 1934 sobre la psicología del color, las grandes empresas empezaron a comprender los efectos de este en el comportamiento de las personas, y se convirtió en el comunicador más instantáneo y profundo de la identidad visual de las marcas. Y es que el color nos regala tanta información que incluso podemos interpretarlo diferente según la cultura, el producto o incluso el sector. Estos son algunos ejemplos de las industrias que se han apoyado en el significado del color para construir su imagen corporativa.
Incluso, en el rebranding, el color es un factor que permanece constante en la línea del tiempo y es más estable que algunas formas y tipografías; si se elige otro color para la marca corporativa, puede cambiar por completo la percepción que se tenía hacia esta, afectando su prestigio y en algunos casos su credibilidad, otorgándole un nuevo mensaje y emoción a través del color.
Sumérgete en el universo del color 🎨
Sabiendo todo esto, ¿aún crees que el color es un tema secundario? Escogiendo bien lograrás representar de forma coherente y asertiva la personalidad de tu marca personal o identidad comercial y así potenciar el mensaje que quieres transmitir con él. Como extra, si quieres conocer un poco más sobre el mundo del color y sus tendencias puedes revisar la guía de previsiones que lanza @pantone de manera semestral para no perderte de las maravillas que ofrece el color para ti.
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